Se denomina Big Data al registro, almacenamiento y análisis de datos relativos al comportamiento de grandes conjuntos de personas frente a determinados bienes, servicios o situaciones. La información así procesada permite predecir comportamientos para el futuro inmediato y mediato a partir de los patrones observados, de sus variaciones, y de los factores que inciden en ellos. Tres son los principales requisitos para hacer de información desperdigada, un sistema Big Data: i) un gran volumen de datos; ii) una gran velocidad en la generación, almacenamiento y análisis de dichos datos; y iii) su variedad: se recogen datos de cualquier naturaleza —textos, audios, vídeos, imágenes—, que sean relevantes y puedan aportar información. A lo anterior suele agregarse tres requisitos adicionales: a) la necesidad de que los datos que confluyen en Big Data sean veraces, sin lo cual carecen de toda utilidad; b) que sean visualizables, es decir, adaptables a la percepción de quienes los utilizan para la toma de decisiones; y c) que tengan valor, en el sentido de poder mejorar los procesos a los que se aplican. Más información...
Desde el punto de vista de las ciudades, Big Data puede ser un instrumento de utilidad para la definición de políticas, programas y proyectos por parte de gobiernos locales, sea para identificar situaciones de vulnerabilidad, patrones de movilidad, prevención de delitos, gestión del transporte, visualización de datos urbanos. Además de ejemplos de estos usos de Big Data, se presentan un caso de digitalización casi total de los servicios públicos de un país por parte del Estado, y lo que sería su contraparte desde la sociedad civil: el activismo de datos, esto es, cómo los movimientos sociales pueden utilizar Big Data para fomentar el cambio social.
Contexto
En la actualidad, la implementación de las aplicaciones basadas en el uso de Big Data se caracteriza por requerir de grandes recursos tecnológicos y profesionales. De allí que, en el ámbito privado, las aplicaciones existentes hayan sido y sigan siendo ejecutadas por grandes corporaciones de la industria informática y de las comunicaciones. En muchos casos el sector público opera en cooperación con grandes entidades privadas, ya que no dispondría de los recursos para desarrollar e implementar por sí solo este tipo de proyectos.
Las aplicaciones Big Data existentes en la actualidad se concentran en aprovechar la información proveniente de fuentes masivas de datos, la cual es analizada y procesada para obtener resultados que permitan la toma de decisiones en distintas esferas públicas o privadas. Se trata de información que puede darse en tiempo real ya sea para predecir situaciones futuras, o para su almacenamiento y consulta posterior a modo de banco de datos.
Los casos revisados muestran aplicaciones dedicadas a proveer sea los datos vitales de una ciudad, como niveles de contaminación atmosférica (Valencia al minuto), sea aquellos concernientes al tráfico, incluyendo movilidad en medios alternativos de trasporte, etc. (Mapas de movilidad de Barcelona, Proyecto LeMO); también se incluyen los requeridos por sistemas de identificación de problemas sociales, como vulnerabilidad social, delincuencia (Identificación de vulnerabilidad social, Vigilancia predictiva), etc. Es más, e-Estonia es un proyecto de construcción de gobierno digital. También se constata la existencia de organismos de la sociedad civil dedicados al activismo de datos, esto es, a la investigación de aspectos relacionados al uso de esta tecnología vinculados al resguardo de los derechos de la ciudadanía, al uso de información privada, a la incidencia en la opinión pública, por ejemplo.
Posibilidades
Dadas las características de la tecnología Big Data en relación con sus requerimientos de uso, las posibles aplicaciones podrían estar orientadas a propiciar un desarrollo urbano sustentable, ambiental y que beneficie a las personas que habitan las ciudades.
De acuerdo con los casos revisados, algunos tipos de uso de Big Data podrían ser:
Movilidad urbana: Implementar aplicaciones destinadas a desarrollar soluciones que vayan en beneficio de la ciudad y de la movilidad de su población. Lo anterior es viable porque, al conocerse el comportamiento de la ciudad con datos en tiempo real, es posible modificar parámetros, como cantidad de autobuses en las calles, tiempo de duración de turnos de semáforos, etc. Tal panorama está pensado desde la perspectiva de un grupo de funcionarios que se encuentran en una sala de control. Sin embargo, gracias a los teléfonos móviles, también se puede hacer parte de esta solución a la ciudadanía, proveyéndola de información que le permita tomar sus propias decisiones en cuanto a moverse por la ciudad.
Políticas sociales: El caso del municipio de Espoo, Estonia, muestra que la tecnología Big Data tiene un importante campo en la aplicación de políticas y beneficios sociales a escala urbana, al manejar datos sobre la población provenientes distintas fuentes, como sistemas de educación, trabajo, salud, etc. Big Data puede ser, así, una herramienta para la planificación, entrega y seguimiento de los beneficios sociales a la población más desfavorecida, sea a nivel nacional o de ciudad. Lo diferente de este tipo de aplicación respecto de los sistemas tradicionales de recopilación de datos no es solo la cantidad y variedad de la información, sino también el hecho de que los datos incorporados, al estar actualizados, permiten ir modificando, corrigiendo y/o reorientando los recursos disponibles.
Desarrollo urbano, servicios públicos e investigación: Mediante Big Data. es posible crear bancos de información de utilidad para el desarrollo urbano en sus dimensiones físicas, económicas y de servicios públicos. Este tipo de aplicación podría estar disponible en áreas relevantes para el desarrollo de las ciudades, facilitando servicios tales como salud en distintas especialidades médicas, educación, seguridad. A diferencia de los bancos de datos existentes en la actualidad, Big Data permitiría la constante actualización de los datos. Lo anterior, con base a “open data”, permitiría no solo la consulta de datos, sino también establecer con ello una base de desarrollo tecnológico para que universidades, investigadores, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía desarrollaran aplicaciones propias.
Casos |
| Nº | Título | Clasificador |
| 1 | Inteligencia Artificial para identificar la vulnerabilidad social | Ayuda social |
| 2 | DATACTIVE | Derechos civiles |
| 3 | e-Estonia | Gobierno digital |
| 4 | Mapas de movilidad de Barcelona | Movilidad |
| 5 | Sending the Police Before There’s a Crime | Prevención del delito |
| 6 | LEMO | Transporte |
| 7 | Valencia al minuto | Visualización de datos urbanos |

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